Sukha Pranayama es una respiración donde lo esencial es la regulación del ritmo respiratorio, igualando los tiempos de la inspiración con los de la espiración.
- Sentados en postura de meditación con la columna erguida, hombros bajos y hacia atrás, tomar conciencia de la posición estable y a la vez relajada.
- Observar la respiración natural, tal cual se expresa espontáneamente..
- Ir progresivamente ampliando la respiración hasta convertirla en respiración yóguica completa (respiración donde la inspiración la iniciamos en el espacio abdominal superior, sigue su recorrido como una ola hacia la cavidad torácica y asciende a la región clavicular, la espiración la canalizaremos en el mismo orden: desde el espacio abdominal hasta la región alta del tórax). Diseñar varias olas de movimiento respiratorio.
- Diferenciar las dos fases o momentos esenciales de la respiración: la inspiración y la espiración; y abrirse a percibir unas pequeñas pausas después de cada una de ellas, como pequeños tiempos de transición que nos permiten pasar de una fase a la otra.
- Observar la duración de cada una de las fases respiratorias, viendo si hay una más larga o corta que la otra, para ir poco a poco igualando de forma intuitiva o contando mentalmente los tiempos de inspiración y espiración, estableciendo un ritmo respiratorio donde la inspir=espir (1:1)
- Después de varias respiraciones (de 5 a 20) con esa profundidad y ritmo, podremos volver a una respiración libre, no dirigida, dejando un tiempo de observación de los efectos de la práctica especialmente a nivel mental.
- Tomarse un tiempo y progresión para volver a la conciencia exterior.
Beneficios
- Equilibrio, centramiento y serenidad a nivel mental.
- Mejora la capacidad respiratoria.