«La felicidad no es una estación a la que se llega sino una manera de viajar»
Con el comienzo de un nuevo año solemos hacernos nuevos propósitos buscando la felicidad. En nuestra cultura occidental habitualmente orientamos esta búsqueda fuera de nosotros y en términos más materialistas. La filosofía oriental, en cambio, ha asociado la felicidad a un estado de bienestar interno y nos ha ido transmitiendo que llegar a ese estado pasa por un mayor autoconocimiento y que la felicidad no depende de estímulos externos y circunstanciales. El tesoro está en casa.